Monotonía hondo.
Exorcicémonos de los chistes malos
Y de la falta de memoria
De los errores que se repiten
Y los tropiezos sin caídas
Si, exorcicémonos
Del fallo total de talento para bailar
De los consejos que uno da, y se escapa
De los abrazos que no llegan
Que ese raspón en la garganta por fin se trague
Que ese titubear en las rodillas se detenga
Que el rubor de las mejillas palidezca en el tiempo
Y las protuberancias en las formas se esteticen
Exorcicémonos de la grasa
Y los silencios
Los desafinos con el hálito
Y los 20 instrumentos que nunca supimos tocar.
Que se acaben las vergüenzas
La pantomima de sentimientos
Éste yo que me es tan pobre
Que no paga ni vende cuentos
Porque el espejo nos reconozca,
Y no le baste…
Y nos felicite
Porque las encías ya no se oculten
Y no les baste…
Y se desnuden ante los otros.
Si, exorcicémonos del cigarrillo
Y el vodka
Y la timidez que maroma todo
Exorcicémonos,
Exorcizarse…
Y entonces
¿Qué nos queda?
¿Para qué quiero una felicidad sin mis defectos?
1 comentario:
faltó el café...
es todo por ahora...
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