jueves, 25 de octubre de 2007

el amor después de vida

Haciendo memoria

Tu sinceridad nunca se llevó bien con mi paciencia
Mi humor siempre te pareció un poco molesto
Yo no era madre, ni vos padre
Y fuimos dos cachorros que se creían viejos.

A la hora de querer nos encontramos
Pero queríamos cariño como queríamos veneno
Por eso mis dudas
Por eso tus desprecios.

Y es cierto, siempre fuimos valientes en sentidos opuestos
Así de alguna forma nos cuidábamos la espalda
Pero mi verso nunca conmovió tu arte
Y tu verbo nunca transformó mi aire.

Haciendo memoria

Tu ambición siempre desconcertó a mi calma
Y mi introversión nunca te sirvió de nido
La inmediatez de sentir nos quemó las manos
Y el vientre del amor nos abortó sin prisa.

Ya no hay tiempo de sobra
Que pretenda engañarnos
El tiempo se ha marchado
Quedó la cobardía.

Haciendo memoria
A la hora de querer nos encontramos
A la hora de encontrarnos
Llegó la despedida…