¿Sahara, y qué?

Nos obligaron a andar
Entre la arena, bajo el sol
Atados a los pies de un dromedario
Escondidos en un velo negro

Con suelas tan baratas
Que sentíamos el ardor
Con paso tan aprisa
Que tropezábamos, y tropezábamos

Sed, gritaba alguien

Nos obligaron a pensar
En un paisaje devastado
Y que por eso era inútil mirar para arriba
Mejor concentrarse en las costras de los dedos

Que el agua que llevábamos en la cadera
Era nuestra única fuente
Y que por eso era mejor no compartirla
Sino, no llegaríamos a cargo.

Sed, gritaba alguien

Nos obligaron a creer
Que los látigos en la espalda
Eran un estímulo
Para avanzar

Y que la noche
Nos comería de frío
Por eso no era bueno soñar
Había que estar atento a su mandíbula

Sed, gritaba alguien

Nos obligaron a sentirnos
Desiertos en un desierto
Sin oasis, sin descanso
Y en un destino sin destino

Que las ampollas,
Eran medallas de los valientes
Héroes que se arrastraban
Sin preguntar a dónde

Sed, gritaba alguien

Entonces le tendieron
Un sorbo de cantera
Como si eso realmente
Pudiera callarlo

Menos mal que nunca
Creímos en las obligaciones.
Y aún atados
Seguimos buscando hipocampos.

Sed, se empezaba a oír a coro

Monotonía hondo.
Exorcicémonos de los chistes malos
Y de la falta de memoria
De los errores que se repiten
Y los tropiezos sin caídas

Si, exorcicémonos
Del fallo total de talento para bailar
De los consejos que uno da, y se escapa
De los abrazos que no llegan

Que ese raspón en la garganta por fin se trague
Que ese titubear en las rodillas se detenga
Que el rubor de las mejillas palidezca en el tiempo
Y las protuberancias en las formas se esteticen

Exorcicémonos de la grasa
Y los silencios
Los desafinos con el hálito
Y los 20 instrumentos que nunca supimos tocar.

Que se acaben las vergüenzas
La pantomima de sentimientos
Éste yo que me es tan pobre
Que no paga ni vende cuentos

Porque el espejo nos reconozca,
Y no le baste…
Y nos felicite

Porque las encías ya no se oculten
Y no les baste…
Y se desnuden ante los otros.

Si, exorcicémonos del cigarrillo
Y el vodka
Y la timidez que maroma todo

Exorcicémonos,
Exorcizarse…

Y entonces
¿Qué nos queda?


¿Para qué quiero una felicidad sin mis defectos?

Un día decidió quitarse el maquillaje
Los anillos, las pulseras
La ropa
El peinado estrafalario

Un día decidió colgar su personaje
Y se asustó de su imagen descalza
Buscó sus cosas rápidamente
Para volver a sí.

Algunos se regodean con el arte,
Y lo saben en la música
Y lo saben en los versos
Y lo saben en pinturas o fotografías…

Algunos se llenan de palabras
Intentando explicar emociones
Dar fundamentos en teoría
De pasiones tan ávidas que pierden dueños.

Algunos se regodean con el arte,
Estudiándolo, fragmentándolo
Y explicándolo con términos
Que sólo su intelectualidad inerte entiende.

Y me miran de rebajo
Cuando lo niego,
Cuando lo evito,
Cuando no se apreciarlo.

Pero no juzgan, no hallan
Que son sus risas, sus llantos
Son sus marcas, sus encantos...
Sus cuerpos, sus miradas
Sus locuras, sus naufragios…

El arte que más admiro.

¿Porqué qué mas puedo valuar que exhalar vida?
¿Qué mas puedo sentir, que su abrazo?

¿quién?

Buceo en mí
A través del agua teñida
De los conductos viscerales

A través de una mente liberta
De un corazón latiendo
De unos pies de callos

Y encuentro yo
Delante yo
Detrás yo

Un viejo yo que muere
Un joven yo que nace
Un yo en continuo despertar y ensueño.
Despertar y ensueño
Despertar y ensueño.

Excavo en mí
Y hallo huesos

¿Se volverán riquezas?
¿Petróleo para hormigas?
¿Se volverán basura?
¿Estorbo para futuros entierros?

Todos los yo que cargo en brazos
Que recolecto
Son sólo fragmentos
Sólo fragmentos

Estas manos que no alcanzan
Que van dejando
Que van perdiendo
Todos los yo que se me escapan.

Y sin embargo alguien
Me ve de lejos
Me ve de enfrente
De arriba
De afuera.

Y sin embargo
Alguien
Me
Ve.
Y puede decir
“Ella”.

Mil peces en el agua y...

Saliste a pescar corazones
Con carnadas de tus sentimientos
Estabas decidido a ser paciente
Y esperar lo que hiciese falta.

Dejaste la caña atada a tu cintura
Para que cualquier movimiento
Despertara tu sueño
Mientras tanto te reías de la lluvia.

Hubo varios aciertos
Que no lo fueron
Juntaste una lata, un zapato
Y un cerebro

Pasaron los vientos
Algunas eras
Ciento cuatro estaciones,
Y seguías riendo.

Pasaron sirenas
Con las que entretuviste el tiempo
Con sus melodías, con sus cabellos
Tuviste poluciones que engordaron la marea

Hubo otros aciertos
Que tampoco lo fueron
Juntaste una mordaza, una flor
Y una esponja de miedos

Juntaste una linterna
Con el foco escaldado
Una mandíbula que hablaba
Y dos ojos turquesa

Un día te cansaste de esperar
Tomaste tu caja de trastos ya viejos
Los cosiste y armaste con ellos
Un corazón reciclado de inventos

Satisfecho marchaste con tu collage espurio
Y dejaste la caña clavada en la arena
Con el hilo sosteniendo todavía el cebo
Con tus ansias de amar flotando en la ribera…

respuesta a una casi-carta

Libélula tuerta
Flautista de a ratos
Resignada a la contemplación del mundo
Y los ideales tan cercanos

No ve que está hecha para lo mejor
(Su condena)
No ve que éste es solo el comienzo…
(Después de todo está ciega)

Deja de arroparte
En “susurros suicidas”
Deja de excusarte
En “filosofía barata”

Ponte tus anteojos mujer
Sal de las imágenes confusas
Ponte una pollera mujer
Y gira y gira mostrando tus piernas.

Libélula tuerta
Posando en la cáscara
Escribe poemas
Que mueren con ella

De lunes a jueves
Ríe de día, lamenta de noche
El fin de semana baila
Y depende el encuentro cosecha martirios

Deja de enviciarte
Con tus propias negaciones
Deja de sufrirte…
Serás el olmo que dará peras.

Ponte tus anteojos mujer
Y mira tu reflejo en el agua
Ponte una pollera mujer
Zambulle tus pies sintiéndote fresca

Libélula tuerta
Confundida, sin nombre
Perspicaz e incoherente
Desconfiada e incierta

Teme a las arañas
¿Por caer en sus cuerdas?
Quisiera ser otra, a veces
Pero es ésta.

No mires las “grietas”
En el cristal de siempre
Se escapará agua,
Pero algo queda

Vamos!
La “nada de luz” te espera.
Para que si has de ahogarte
Te ahogues en ella.

Ponte tus anteojos mujer,
Una bufanda, unas botas y una pollera.
Vístete rápido y marcha
A dar vueltas y vueltas.

¿pensabas que no te iba a contestar?

(no me mates, que va con cariño; y si mi matas, ya sebes, rapidito y sin aviso!)

en la mecedora

Fresco aire el que recibíamos aquellos días.
Todo parecía promesa
Ingenuos andábamos eternos

Pero la vida nos volvió jóvenes viejos
Y sentimos que dimos todo,
Aún sin dar nada

La vida nos volvió jóvenes viejos
Y las promesas, aquellas
Ya no nos engañan

la piedra ganadora

Versas entre palabras
Que son versos,
Y no lo notas
Poeta anónimo

Besas cada vaso
Dejando el rouge como estampas,
Y no lo notas
Amante anónimo

Siembras en cada sombra
Ríes formando ríos,
Y no lo notas
Cultivo anónimo

Mientes creando mantos
Que abrigan salmos,
Y no lo notas
Pastor anónimo

Juegas matando juicios
Junto a inocentes y culpables,
Y no lo notas
Héroe anónimo...

Mientras tanto piensas
Que no eres nadie,
Que eres poco,
Que estás perdido

Mientras tanto
Sin notarlo
Te vuelves piedra
Estatua de prócer

Los decorosos

Te acusarán de inmoral
Cuando vistas un género distinto
Y enuncies tratados escatológicos
Y bebas por la mañana

Cuando carcajees frente a un muerto
Y te orines en las reglas
Cuando hables con propiedad
Frente a un niño de cinco años

Te acusarán de inmoral
Cuando discutas sobre sexo en la mesa
Cuando toques lo que quieras tocar
Y grites dos o tres verdades sin pudor

Cuando entrevistes
Según lo que te importe
Y no bajo el mandato
De sus respuestas preestablecidas…

Porque esas cosas de “genialidad”
Están reservadas para un nombre
Y aún no te lo has inventado.
Por lo pronto serás solo un inmoral.

Y es que no idean
Que no es malo decir mierda
Sino, cagarse en la comida de los otros
Que no es loco
Hacerse un mundo propio
Sino, matar poco a poco éste compartido…

Pero no hay caso
“a-moral” se ha dicho
(Y no vayas, no vayas a…)

Rincones donde no saben
Que respeto es más que una palabra.