En la triple frontera de los tiempos
Fui a buscar al traficante de recuerdos
Con deseo de comprar
Una imagen
Dos olores
Tres palabras
La travesía no fue fácil
Hubo que esquivar
El proyectil de los empíricos
La aduana de las ideas
Dar soborno a la eternidad
Y llegar con la paciencia tan cansada
-La paranoia en los anteojos-
Que en los puestos de la historia
Para saciar el gusto a identidad
Cualquier oferta hipnotizaba
Me perdí por un buen rato
Entre los gritos del pasado
Y su gente comprando muertos,
Los que corrían llamando oráculos
Para emigrar hacia el futuro,
Los que paseaban buscando instantes
Que decoraran su actualidad.
Por fin lo hallé al anónimo
Al hombre sin edad
Sentado en la esquina del jamás
Con un disfraz sin cara.
No se me ocurrió dudar
Juzgarlo sospechoso…
‘Llegas pronto’- me dijo
‘Cuanto mas tarde, mas recuerdos’
Y estiró su mano ofreciendo un espejo.
‘No’- rechacé
‘Quiero una imagen
Dos olores
Tres palabras’
Buscó en su cofre de épocas,
Después de sentenciar ‘Así será’,
Dándome el único paquete que tenía.
A cambio le entregué todas mis horas
Con vuelto de cinco minutos
Cómo explicar lo que entendí
Abriendo el envoltorio:
Un retrato de vestido a rayas
Aroma a viejo y gasolina
Las palabras
FRIO ARENA PAN…
(y en el dorso un número de serie)
Confieso que en el fondo
Soñaba un fin de índole poético
Pero parece que no hay caso,
Por más viaje que se haga
No hay comercio que valga
Para estafar la realidad.
lunes, 24 de noviembre de 2008
lunes, 10 de noviembre de 2008
destino cero
La voz
Es tumba del pensamiento.
Una vez
Que la palabra se hace historia
Calla para siempre su sentido
No hay respeto al presente
Allí todo se improvisa
Y en -después-
Se teoriza agregando esquinas
Y ventanas.
La pureza del uno
Se disgrega
Ante la mirada del otro
O la atención del espacio
¿Cómo creerte el original?
Si es la copia de vos mismo la que anda por la tierra.
La espontaneidad
Sufre su duelo en la manifestación
Que ya la arrastra viejamente.
¿Cómo no ha de gastarse el mensaje?
Si en su viaje instantáneo
Lucha con tinta, o el aire, o los átomos...
La destrucción del lenguaje
No necesita de crápulas
Solos los símbolos
Se corrompen en el uso.
¿Aún piensas que tu gesto es tu gesto?
¿Que podrás controlar al que nace en tu expresión?
Surgirá la envidia en la distancia
Entre aquello que eres
Y este que sos
¿Realmente piensas
Que el tiempo puede perdonarte
El intento de grabarle tu inicial?
Cuando crees por fin besar el mundo
Son los labios del espejo
Los que llegan…
Y dentro del reflejo que se regala a sí mismo
Algo de vos se pierde para siempre
Es tumba del pensamiento.
Una vez
Que la palabra se hace historia
Calla para siempre su sentido
No hay respeto al presente
Allí todo se improvisa
Y en -después-
Se teoriza agregando esquinas
Y ventanas.
La pureza del uno
Se disgrega
Ante la mirada del otro
O la atención del espacio
¿Cómo creerte el original?
Si es la copia de vos mismo la que anda por la tierra.
La espontaneidad
Sufre su duelo en la manifestación
Que ya la arrastra viejamente.
¿Cómo no ha de gastarse el mensaje?
Si en su viaje instantáneo
Lucha con tinta, o el aire, o los átomos...
La destrucción del lenguaje
No necesita de crápulas
Solos los símbolos
Se corrompen en el uso.
¿Aún piensas que tu gesto es tu gesto?
¿Que podrás controlar al que nace en tu expresión?
Surgirá la envidia en la distancia
Entre aquello que eres
Y este que sos
¿Realmente piensas
Que el tiempo puede perdonarte
El intento de grabarle tu inicial?
Cuando crees por fin besar el mundo
Son los labios del espejo
Los que llegan…
Y dentro del reflejo que se regala a sí mismo
Algo de vos se pierde para siempre
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